Hoy me he tomado las cosas con mucha calma y para cambiar un poco a la rutina diaria, me puse a armar un pequeño rompecabezas que me trajo mi hermano de Japón… Tokyo Tower versión nanoblock!!! Cuando me dieron este regalo me emocioné mucho porque me trajo muy buenos recuerdos del viaje que hicimos hace un par de años para allá y la verdad no creí que fuera tan difícil armarla, la ví con muy buenos ojos pero he de confesar que me he pasado buena parte de mi mañana colocando piezas micrométricas!!
Para que te des una idea, aquí te dejo la imagen del comparativo de un block de Lego vs. nanoblock… tuve que ponerme los lentes porque me era imposible atinarle a las piezas únicas.
Y el proceso de armado comenzó… fueron 11 pasos a seguir, 2 piezas chiquitas transparentes perdidas, salieron volando y no las he podido encontrar en el piso (ya barrí, caminé y me arrastré por éste para encontrarlas…); sigo sin tener suerte… las he sentido con el pie o que las muevo, está imposible localizarlas. Lo maravilloso es que sobran piezas por las dudas :)
Y este es el resultado final: Tokyo Tower de 14.5 cm de altura, lista para decorar algún rincón de mi casa.